jueves, 18 de noviembre de 2010

El Cotoprix en Cumaná

a Tito..

Arbol hospitalario que en la monotonía
de los viejos recuerdos jamás borra el olvido,
porque en las horas lentas de mí melancolía
hallé bajo su fronda leve calor de nido....

Leve calor de plumas que en la fragante almohada
de sus mullidas hojas desvaneció mi hastío,
oyendo en los rumores en la ciudad callada
la cadencia armoniosa conque discurre el río...

El río resonando su cascabel sonoro
en el hondo silencio del espeso follaje
donde prende furtiva luciérnaga de oro.
Luciérnaga de oro que en las noches tranquilas
pintando de fulgores el fondo del paisaje
vertió sobre mi pena la luz de sus pupilas ...

Vicenta Nuñez Sucre

2 comentarios:

Freddy Yanez A. dijo...

Gracias, abuelita. El cotoprix es una fruta que no conocerán mis nietos ni probablemente muchos de mis contemporáneos. La foto es de un racimo de mamones, porque el cotoprix,aunque se parece al mamón, tenía una cáscara amarilla, mas flexible y un olor dulce, de perfume delicado, característico. El poema me lleva a mis primeros años, a la placita del cuartel Montilla en La Victoria, donde una vez hubo un árbol bello y generoso.
Quedará alguno en alguna parte? Por qué no se preservó la especie?

Freddy Yanez A. dijo...
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